martes, 2 de marzo de 2010

PRIMERA ENTRADA

Ayer la muerte quiso visitarme de nuevo. O, quizás, la invité yo.
Aunque nadie que lea estas líneas pueda dar crédito a las mismas, hace tiempo dejé atrás lo que antes llamaba vida. Lo que vosotros llamáis vida.
Naturalmente que puedo volver a vivir, y lo que ayer pasó fue un doloroso recordatorio de ello.
No me había olvidado de las cosas que pueden ocasionarnos la muerte, algunas demasiado adornadas gracias a vuestra literatura y otras tan simples y, por ello, desconocidas por vosotros.
Si esto no fueras así, el precario equilibrio en el que coexistimos saltaría por los aires, pero eso es otra historia que os contaré en otro momento.
Os estaba contando como ayer estuve a punto de morir de nuevo y mi capacidad para irme por las ramas casi hace que adelante acontecimientos y os estropee la sorpresa, por lo que no voy a demorar más el hecho, ya que supongo que muchos intuís lo que soy.
El caso es que ayer quise ver el sol.
Ya lo había intentando anteriormente, pero mis empleados son muy eficientes en su trabajo y siempre lo habían evitado. Instalando cualquier medida que ayudará a salvaguardar mi integridad.
Lo prohibido siempre ha ejercido una poderosa atracción sobre nosotros, al igual que sobre vosotros. No os penséis que somos tan diferentes.
El astro sol tan esencial para la vida en el planeta es mortal para todos nosotros, de ahí que alguien adoptara el termino no-vida para hacer referencia a nuestra “especie” (curioso, por otra parte, lo que ese término se ha tergiversado con el paso del tiempo.
Al contacto con la luz solar nuestra piel acaba marchitándose y adquiriendo el aspecto de un cuerpo carbonizado. Siento si alguien se siente desilusionado al descubrir que no entramos en combustión espontanea.
Pero el caso es que quise ver amanecer una vez más. Para ello inutilicé parte del sistema de seguridad existente, gracias que esas medidas contaban con más dispositivos que yo desconocía de lo contrario hoy no estarías leyendo estás líneas.
Mis empleados no entienden mi obsesión con el Astro Rey, pero por más que he buscado la forma de explicárselo creo que no llegarían a comprenderme.
Todo viene de mi transición a la “no-vida”. Mi padre vampiro, me explicó que normalmente el proceso se dilataba a lo largo de un día, dándole opción al futuro vampiro si quería serlo o por el contrario continuar su existencia como humano.
Se le daba al individuo la posibilidad de vivir y sentir como uno de nosotros, sin los riesgos ligados a tal condición.
La luz del sol no le mataría, pero sí que le molestaría enormemente, mientras que la luz de la luna tendría sobre él el mismo efecto que la luz diurna tiene sobre vosotros.
Solo así podría tomar una decisión evaluando los pros y los contras, y decidir conociendo dos de las muchas vidas que pueblan este planeta.
Siempre me ha resultado curioso lo empecinados que estáis en buscar vida más allá de las estrellas cuando ni siquiera sois conscientes de todas aquellas que podéis encontrar a vuestro alrededor.
El límite de 24 horas era la causa de que el proceso se iniciase tras haber amanecido y terminase con las primeras luces del alba. De eso modo el futuro vampiro puede despedirse del Sol antes de iniciar su nueva vida tras finalizar el proceso.
Las circunstancias hicieron que yo no tuviera esa oportunidad y creo que por ello tengo una espina clavada.
No en el corazón, que esa es otra de las maneras de acabar con nosotros, pero quiero que entendáis que despedirse del Sol es un rito, mediante el cual uno se despide de la vida que va a dejar atrás y a la que nunca va a poder regresar.
En otra ocasión os desmontaré unos cuantos mitos creados en torno a nosotros.
Pero ahora he de dejaros, ya que mis heridas necesitan atención.
Aunque os suene desagradable voy a sumergirme en sangre, es la única forma eficaz que tenemos de sanar, ya os contaré los motivos más adelante.

2 comentarios:

mirenjosune dijo...

¡todo un lujo volver a leerlo!
creas el ambiente necesario, el vocabulario es directo, la trama engancha, el personaje se destaca.

¡una suerte que lo compartas!
sonrisas agradecidas.

(Nacho)Medioalferra dijo...

Gracias sebe.. desde luego engancha.

Pero tiene que ser muy difícil continuarlo. Va cogiendo carácter de novela y tiene que ser muy costos escribir una.

Me pasaré por aquí de vez en cuando.
Saludos majo

 
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